miércoles, 25 de julio de 2012

HISTORIA


Época prehispánica


Los primeros pobladores primitivos llegaron al Altiplano Cundiboyacense hace aproximadamente 12.000 años. El Hombre Temprano u Homo del Tequendama data del 6.375 ac. y encontraron esqueletos humanos, utensilios de hueso y artefactos líticos o de piedra. En el territorio de la ciudad se han encontrado huellas arqueológicas desde el año 150 antes de Cristo. Durante más de dos mil años se establecieron distintos grupos humanos en Tunja. Los científicos del Grupo de Arqueológico de la UPTC, indican que en Tunja, el Hombre prehistórico procede de diversos pueblos que se establecieron en estas tierras. Hacia el primer milenio después de Cristo, las tierras fueron descubriertas por los Muiscas, un pueblo de la familia Chibcha proveniente de Centroamérica. Su vía de inmigración posiblemente fue a través de Panamá hacia la Región Andina. Los habitantes son directos descendientes de estas tribus.

Época Hispánica 1539-1813

Descubrimiento de Hunza
Gonzalo Jiménez de Quesada salió de Santa Marta en abril de 1536, en una de las expediciones hacia el sur del continente. Su objetivo fue localizar y conquistar El Dorado. Luego de largos meses de travesía, encuentra numerosos cacicazgos Muiscas sobre el actual territorio del altiplano Cundiboyacense. En su búsqueda, recibe informaciones acerca del hallazgo de esmeraldas y otros tesoros en Somondoco y los Llanos orientales. El 2 de junio de 1537 llega a Turmequé, cacicazgo sujeto al zaque de Hunza, el poblado donde actualmente se encuentra situada la ciudad. En la región en la que posteriormente se fundó la ciudad española de Tunja se encontraba, como en otras regiones del territorio muisca, un número significativo de construcciones prehispanicas. Sobre la planicie de la loma occidental conocida actualmente como San Lázaro, se hallaban los cercados de los caciques Quemuenchatocha y Aquiminzaque, al igual que algunas casas dispersas en la ladera, en los cerros orientales; desde el camino de Santafé hasta la zona norte del asentamiento.



Fundación y establecimiento de la ciudad

La ciudad hispánica de Tunja fue fundada directamente sobre el cercado de Quemuenchatocha en donde posteriormente se erigió el convento de San Agustín. Fundada la ciudad por el capitán Gonzalo Suárez Rendón, el 6 de agosto de 1539, se establece la plaza mayor, el solar para la iglesia y los edificios públicos en el marco de la plaza; en 1550 se consolidó el trazado de la ciudad. Para ese mismo año llegan a la ciudad los Franciscanos, un año después los Dominicos, en 1585 los Agustinos y para 1611 los Jesuitas; a la fundación se reparten 77 solares, 70 huertas, 11 estancias, 44 caballerizas. Solo hasta 1616 se erigen las dos parroquias que albergaron a la población mestiza e indígena a lo largo del periodo colonial: Santa Bárbara, al sur occidente y Nuestra Señora de las Nieves, al norte.
Durante la dominación hispánica, Tunja era una ciudad de templos y conventos, lugar predilecto para la meditación religiosa. En sus mansiones coloniales y en sus templos se encuentran los más variados estilos artísticos y arquitectónicos, el isabelino del Renacimiento se mezcla con el mudéjar, el plateresco, el churrigueresco, el rococó y todas aquellas mezclas artísticas del Barroco hispano americano para dar un conjunto estilístico único.
Desde la segunda mitad del siglo XVI, Tunja se convirtió en el eje cultural y en la cabecera de la región económica más importante del Nuevo Reino de Granada. Era la región aristocrática de hidalgos, encomenderos y de un gran núcleo de indígenas encomendados. Una ciudad de colegios, conventos y escuelas; una tierra de literatos, poetas, humanistas, pintores y arquitectos; una de las ciudades más cuidadas en su estética urbana y arquitectónica.
Desde la fundación de la ciudad hasta la segunda década del siglo XVII la ciudad experimentó un auge como en ningún momento de su historia. Hacia 1610, la ciudad inicia un proceso de crisis, en especial, económica; la caída vertiginosa de la población indígena y el consecuente debilitamiento de las encomiendas son los responsables de esta. Sin embargo, es entre 1610 y 1623 cuando la ciudad presenta un considerable crecimiento urbano: de 10 se pasa a 20 construcciones religiosas, se inauguran 7 edificios públicos y se levantan 2 nuevas parroquias. Además, es durante este periodo en el que se forman la periferia de la ciudad, en cabeza de los arrabales, donde se ubica gran parte de la población indígena de Tunja
Tunja, en calidad de "ciudad cultural del Nuevo Reino de Granada" fue la tierra de literatos y poetas como Juan de Castellanos, Hernando Domínguez Camargo, Francisca Josefa del Castillo, fray Andrés de San Nicolás y otros
Siglo XVII




En las primeras décadas del siglo XVII, 2380 españoles, 2091 indígenas, 101 esclavos y 141 negros, conformaban la población de la ciudad; los indígenas se ubicaban en los cuatro arrabales de la ciudad; desempeñaban labores en las casas españolas, o poseían bienes dentro de la ciudad (más del 80% de la propiedad estaba en manos de españoles). Más allá de estos datos, y de los nombres de algunos propietarios, se desconoce quiénes eran los indígenas de Tunja.

En el siglo XVII, los mestizos cada vez más se consolidan como la población mayoritaria de la ciudad. Los españoles, así mismo, se consolidan como la población dominante de la población indígena y mestiza controlando los cargos públicos y el poder político y económico en la ciudad; al decaer la encomienda, no decae el poder ni el prestigio de los encomenderos.



"http://es.wikipedia.org/wiki/Tunja"
"http://odontoimagen.homestead.com/tunja.html"

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